“Hay que priorizar la vida, y para eso hay que priorizar la salud, dijo Jorge. Es atinado decir: quédate en casa, pero se hace muy difícil cuando uno tiene un microemprendimiento para lograr el sustento del hogar y hoy no se te permite realizarlo.”
De esta manera expresó su situación Jorge Giménez, que es vidriero, también chofer de una empresa de transporte, pero como es mayor de 60, no puede trabajar. La realidad de este vecino (que estuvo hace algunos años ligado a la radio), no es diferente de la de muchos otros vecinos de San Rafael que son cuentapropistas.
“Así estamos muchos (sus hermanos carpinteros, por ejemplo). Sin recibir ayuda de nadie, que tampoco quiero, aseguró, porque, como me enseñaron mis padres, estoy acostumbrado a ganarme el pan”.
Jorge mencionó a todos los que hacen trabajos artesanales, a los albañiles y los que hacen changas (cortando pasto, etc.) “Es fácil decir: quédate en casa, pero la están pasando muy mal. Cómo hace esa gente para traer el puchero a la casa”, se pregunta. “Tampoco se puede comprometer a los proveedores de materiales, porque ellos están en la misma y no pueden salir a repartir. Es una situación muy difícil”, terminó diciendo.
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