Los especialistas en Inteligencia Artificial están más solicitados que nunca. El diario New York Times revela que, debido a la escasez de conocedores de materia, las empresas están ofreciendo entre 300.000 y 500.000 dólares al año además de suculentos packs de acciones con promesas de millones de euros.

Los estratosféricos sueldos se ofrecen tanto a profesionales, como a los que acaban de terminar sus estudios en la materia e incluso académicos que estarían dejando sus puesto en las universidades para responder a la llamada de Silicon Valley. Se calcula que tan solo unas 10.000 personas están capacitadas para trabajar en esta materia.

Según el profesor Pedro Meseguer, del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial de España, la atención empieza a centrarse ahora en esta ciencia, con la que se comenzó a trabajar en 1956, porque la ciudadanía comienza a apreciar sus primeros resultados.

Las empresas de tecnología quieren aplicar estos conocimientos a teléfonos, dispositivos domésticos y vehículos autónomos, aunque también se contempla su aplicación en el campo de la medicina, la meteorología y el armamento militar, como explica el investigador Julien Nocetti, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.

La Inteligencia Artificial en la geopolítica

“Evidentemente a largo plazo nos situamos en proyecciones que pueden parecernos fantasía pero que pueden convertirse en realidad en el horizonte 2050 o 2060: crear una inteligencia artificial fuerte autónoma, que supere al ser humano en el día a día”, dice Nocetti. “A corto plazo la Inteligencia Artificial se alimenta de datos que los usuarios dan en internet, para los estados hay un desafío de soberanía pues en estos momentos estos datos se encuentran en manos de las grandes empresas americanas”.

Estados Unidos y China han tomado la delantera en las investigaciones, aunque las empresas norteamericanas no quieren colaborar con los gobiernos en el ámbito militar, China sí ha conseguido poner la investigación económica al nivel de la militar. Nocetti recuerda que el trabajo diplomático deberá ponerse a la altura de los avances para responder a los desafíos geopolíticos que plantea la cuestión.

Aún con dudas sobre los problemas éticos y técnicos que plantea, la industria en la materia continúa avanzando con la promesa de impulsar la economía mundial un 14% en, como consecuencia de los efectos de la Inteligencia Artificial que encierra la Cuarta Revolución Industrial.

Entrevistados

- Julien Nocetti, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.

- Dr. Pedro Meseguer, Investigador del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial en España.