En su columna habitual en Muchas Gracias, Mónica Borré nos habló sobre las investigaciones de una filóloga, y lingüista catalana de nombre Carme Jiménez Huertas, licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona y especialista en Tecnologías de la Lengua, Ciencia Cognitiva y Lenguaje por la Universitat Oberta de Catalunya. Ha recibido varios premios literarios y tiene libros publicados de divulgación (en catalán, español e inglés), entre ellos "Estamos hechos de lenguaje" y "No venimos del latín". Conferencista y con coloquios en radio, suele ser controversial en sus posturas. Sostiene la teoría de la ingeniería lingüística en la que desmonta minuciosamente lo que llama hipnosis colectiva, cómo se manipula el discurso con el lenguaje de la posverdad para impedir el discernimiento. Describe cómo logran los grupos de poder el nivel de obediencia y por supuesto apunta a los medios de comunicación, la clase política, las redes sociales. Denuncia la lateralización de la enseñanza y el control del saber, la estandarización del arte y la cultura.

Y también -para no quedar solo en el diagnóstico- propone la desprogramación, el sentido inverso: el lenguaje como decodificador del inconsciente, el empoderamiento, el cambio de creencias por conciencia para retomar el pensamiento propio, personal y desvincularnos de la manipulación que ejerce el poder.