Ignacio Porras, licenciado en Nutrición y director ejecutivo de Fundación SANAR (Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales), sostiene que contar con una Ley de Etiquetado no solo es contar con información de lo que comemos sino con el cuidado de la salud.
Porras sostiene que actualmente solo el 13 por ciento de la población argentina lee y comprende las etiquetas de los productos de góndola.
Respecto a las estadísticas que respaldan la necesidad de un Etiquetado Frontal, como primer paso a un cambio en los ámbitos de consumo, el especialista es contundente: “Tenemos un consumo per cápita anual de 185 kilos de alimentos ultra procesados y solo el 6% consume las 5 pociones de frutas y verduras recomendadas por día. Esto hace que tengamos 7 de cada 10 adultos con enfermedades crónicas causadas por la mal nutrición. Tenemos 4 de cada 10 chicos entre 5 y 17 años y 2 niños de cada 10 menores de 5 años con enfermedades crónicas. Hoy mueren más de 686 personas por día por enfermedades crónicas no transmisibles relacionadas a la alimentación”.
Los más débiles son los más afectados con el imperio de los productos ultra procesados. “La gente de menores recursos es la que más está expuesta a estos productos ultra procesados. Hoy en día ser pobre y niño son 2 condiciones de enfermedades crónicas no transmisibles. En la encuesta nacional de nutrición y salud, se afirma que los niños y niñas consumen un 40% más de bebidas azucaradas”.
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