OPINION DE DANIEL CORUJO

Casi nueve meses después de la eliminación del Mundial de Rusia salió a hablar Lionel Messi. Enojado.
Como tambien en los últimos días aparecieron Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano y Lucas Biglia. Todos ofendidos. Todos enojados.
Después del papelón de Rusia donde no sólo jugaron mal, sino que manejaron la interna a gusto pasando por encima al entrenador de turno, creando un mal ambiente "ayudando" a generar una cataratas de las más insólitas informaciones.
Messi esta enojado. Y el hincha de la selección está enojado con el nivel paupérrimo del último Mundial.
Messi esta enojado con "el" periodismo. Que diga con quienes y porque. El error de meter a todos en la misma bolsa.
Minimiza al hincha del fútbol por, dijo, que "compran lo que el periodismo le vendió". Creer que la gente va a "comprar por comprar" es un error que el capitán no debería cometer.
Porque Messi diga en un reportaje la (mala) palabra "hijo de puta", no lo hace más o menos capitán. Porque capitán se "nace" como Maradona, Passarella, Simeone o Ruggeri. Y simplemente él no tiene ese "toque", y no está mal. No es ningún pecado. Juega al fútbol como han jugado pocos en la historia. Forzar algunas cosas no es lo más aconsejable.
Habló Messi. Enojado. Igual que sus compañeros.
Despues de ver lo de "Manu" Ginóbili en San Antonio y la "Generación Dorada", no desentona "la Generación Enojada" para estos.muchachos. No?