Un mes atrás, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que las y los chicos del último año de la secundaria tendrán, a partir del ciclo lectivo 2022, un acercamiento a las finanzas personales.
Según lo dispuesto por CABA, alumnas y alumnos de escuelas públicas y privadas, tendrán 18 horas cátedra obligatorias en educación financiera, como antesala a las prácticas laborales que desarrollarán en empresas u organizaciones sociales, otra de las innovaciones del Ministerio de Educación porteño.
Pero la propuesta porteña excluye el rol pedagógico de la escuela y sus docentes en el tema y dispuso que quienes brinden los contenidos sean organizaciones financieras como Ualá, Mercado Libre, la Cámara de Fintech de Argentina, Mujer Financiera, Ripio, Balanz, Afluenta y Poincenot, entre otras.
Lo cierto es que la inclusión de educación financiera en la currícula es algo que ya viene sucediendo en varias provincias como Neuquén, Chaco, San Juan, Santa Fe, San Luis y Catamarca que han incorporado contenidos sobre esta temática.
Sin embargo, una diferencia sustancial frente a lo que hará CABA es que son las y los docentes quienes imparten estos contenidos al estudiantado y lo hacen en el ámbito del aula.
Para que ello fuera posible, y aquí radica otra de las diferencias, la capacitación fue una herramienta clave y en eso, tuvo un rol fundamental la Unidad de Educación Financiera del Banco Central de la República Argentina.
Radio Nacional conversó con el Gerente de Educación Financiera, Mariano Iglesias sobre las distintas actividades educativas y comunitarias impulsadas desde la entidad.
En el primer informe nos centramos en cuestiones básicas sobre la educación financiera que nos permitieron un primer acercamiento al tema.
En esta ocasión, el eje a desarrollar está puesto en la capacitación a docentes y estudiantes instrumentada por la entidad en seis provincias.
El informe es de Mariana Antoñanzas del Área de Contenidos y la edición de Diego Rosato.
Podcast: Bajar
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