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El periodista especializado en política boliviana, Sebastián Ochoa, informó en Mañanas de Sol cómo atraviesa Bolivia el doble flagelo que significa para los sectores indígenas y campesinos afrontar la pandemia en tiempos de dictadura.

Sebastián Ochoa vivió los últimos 13 años de su vida en distintas regiones del país vecino, tras el Golpe de Estado de noviembre debió regresar a Argentina para proteger su vida y su oficio. Continúa realizando un seguimiento pormenorizado de la política boliviana en actual contexto de complejidad para la sociedad boliviana.

A partir de sus relevamientos informó que para hoy se espera que las personas contagiadas por el virus superen las 15 mil y que las fallecidas asciendan a 500 sobre una población de 500 habitantes. Las zonas más afectadas son Santa Cruz, con 9200 infectados; Beni, con 2700 y sigue Cochabamba con 1200 ciudadanos que han contraído el virus.

Según explicó el periodista, la autoproclamada Jeaninne Añez "levantó las manos y dejó que cada gobierno departamental, cada municipio, tome sus medidas para enfrentar al virus. Lo hace porque carece de poder y legitimidad, por lo tanto con el ejército y la policía pretenden contener una pandemia".

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Entrevista Penélope Moro

En Bolivia prevalece el abandono estatal frente a la pandemia, principalmente del sistema de salud que carece por completo de insumos de todo tipo y recursos humanos aptos. "Los médicos no tienen ni barbijos, los hospitales también están colapsados, la gente muere a la espera de los resultados de las pruebas", señaló el periodista. "Ni hablar de la existencia de respiradores aptos para las crisis intensivistas, que son mínimos" agregó e hizo referencia a la compra irregular de respiradores a España con precios que triplicaban lo establecido y que además estaban obsoletos para su utilización.

En Beni ya se contagió el 50% de los y las médicas, y el 24% del personal de enfermería. "Lo mismo los mandaban a trabajar, esto generó la propagación del virus en la zona", denunció Ochoa.  También detalló que las mismas familias benianas compran sus propios respiradores y los montan en sus casas. En los últimos días, grupos voluntarios y particulares de profesionales médicos viajaron desde La Paz hasta el departamento que limita con Brasil para tratar de contener la situación. "La gente muere como pajaritos", expresó en este sentido.

Sebastián Ochoa develó que en  Santa Cruz el Cenetrop, uno de los principales laboratorios para realizar las pruebas que detectan el virus, permanece con funcionamiento mínimo debido a que el 40% de los y las especialistas contajeron el virus.

Sebastián también analizó cómo sería la actualidad si el presidente derrocado Evo Morales hubiese sido quién enfrentaba la pandemia: "Creo que con Evo hubiese sido muy diferente, tenía relaciones con Rusia, China", consideró, y se refirió a las obras hospitalarias creadas por el expresidente que hoy son dejadas caer por la dictadura de Añez.

Un dato alarmante que brindó el periodista, es que existe una clara intencionalidad de la dictadura de Añez con eje en Estados Unidos "de abandonar la asistencia estatal en todos los órdenes sobre territorios que responden históricamente a Evo Morales", como ocurre en El Chapare, Cochabamba adentro. Es decir, se propicia la muerte de opositores de cara a las próximas elecciones estipuladas para el 6 de septiembre. La propia ministra de Salud de la dictadura, Edy Roca, anunció que para finales de julio se espera que los contagios se disparen a más de cien mil.