El vicepresidente de la CCIA de San Rafael, Ignacio Aldao, dijo que “fue una situación rara, porque no era una reunión de poder, por decirlo de alguna forma, en la cual se decidía si se iba a hacer algo o no. Era una exposición donde se iba a escuchar y a aprender; un ambiente de diálogo. Ir a acallar un ambiente de diálogo, no dejar hablar al otro, nos llamó poderosamente la atención, porque justamente el papel que se impuesto la Cámara en ese aspecto, es ser un faro en la sociedad, en un tema que es tan polémico y llevar un poco de razón con argumentos científicos a una actividad industrial y ver si contamina o no. No es ponernos radicalizados en contra o a favor de ese tema. Por eso nos sorprendió muchísimo  y fue una situación muy incómoda”.

Aldao confirmó que está pendiente todavía una reunión más, para seguir escuchando a técnicos que explican la fractura por estimulación  hidráulica, porque no van a flexibilizar la agenda prevista, por actitudes de intolerancia.