El sábado próximo pasado se realizó una asamblea donde la Comisión Directiva del Sindicato de Químicos y Petroquímicos de Tierra del Fuego,  ponía a consideración la memoria y balance.

Finalmente no se aprobó el balance y un grupo de asambleístas pidió constituir una nueva asamblea para destituir a la Comisión Directiva.  Hubo presencia policial y denuncia por intento de robo y agresión.

“Lo que aconteció es que se convocó a una asamblea para aprobar el balance, que no se aprobó por segunda vez, y cuando terminó esa asamblea un grupo de trabajadores se queda en la institución, y piden se realice una asamblea para pedir la destitución de la Comisión Directiva, y entre todo el revuelo un compañero se roba el libro de actas, por lo que tuve que llamar a la policía, y luego él mismo trabajador que se robó el libro de actas volvió y lo entregó, y personalmente recibí agresiones físicas por lo que tuve que hacer la denuncia en la policía”, explicó Pablo Cabrera, Secretario de Administración y Finanzas del sindicato.

Por su parte, Javier Fernández, uno de los voceros del sector opositor a la Comisión directiva indicó, “vinimos a una asamblea de memoria y balance, y por el voto de los afiliados no se aprobó, y como no hemos tenido respuestas por el proceso electoral, hicimos una asamblea extraordinaria para pedir la destitución de toda la Comisión Directiva porque no nos representa”.