DÍA DEL AGRICULTOR LV4 SAN RAFAEL

La actividad ha cambiado y exige innovaciones a los productores

Juan Carlos Giménez es productor de tercera generación en la zona de Los claveles y pese a su ahínco y compromiso con la tierra, ha decidido que sus hijos busquen otro destino.

Durante la mañana de este jueves nos acercamos a su finca con el objetivo de saludarlo y conocer detalles de la realidad del sector que ha sido determinante en el engrandecimiento y desarrollo de nuestro Departamento.

En diálogo con LV4 SAN RAFAEL  contó con orgullo que se dedica a la actividad desde muy joven.

“He hecho esto toda la vida. Mis abuelos fueron agricultores, también mi padre y ahora yo. Eso viene en el ADN. Es lo que uno elige, más allá de los buenos o malos años, del daño de la piedra. Me gusta vivir en contacto con la tierra y con las plantas, que son seres vivientes”.

Giménez explicó que en la actividad existen tres ramas.

“El pequeño agricultor, que es el que no vive de la actividad, pero que le gusta. Los grandes agricultores, que manejan grandes volúmenes y el mediano, que es quien realmente vive y depende de la agricultura. Este es un momento difícil para nosotros, son pocos los que están quedando. Si uno recorre las zonas rurales puede constatar que queda de un 15 a 20 % de las fincas trabajadas, debido a las malas políticas, cierre de fábricas y secadores. Somos muy pocos los que quedamos”, lamentó el productor.

Explicó que con los años la actividad ha ido cambiando y ha exigido a los productores capacitarse y hacer innovaciones, para obtener rentabilidad.

“Yo me he dedicado al cultivo intensivo, apostando a la calidad, porque es lo que da valor al producto y garantiza salida en el mercado. Por otro lado ahora cuesta mucho fertilizar la tierra, los agroquímicos son muy caros y eso hace que sea todavía más difícil mantenerse. Y los años en que no se puede cosechar hay muchos productores que deciden dedicarse a otra cosa”.

En relación al futuro de su emprendimiento, señaló que ninguno de sus tres hijos continuará con la tarea.

“Los he mentalizado desde chicos y ni siquiera les he enseñado a podar una planta. No obstante yo disfruto de levantarme temprano, mirar el cielo, la tranquilidad y varias otras cosas que tenemos en la finca, otro estilo de vida con la familia,  que la ciudad no tiene. Nosotros, con mi esposa, Sandra Zurita, tenemos otro estilo de vida y hemos construido en pareja, para que las cosas nos fueran bien”.

 

Arriba San Rafael,  lunes a viernes de 6:30 a 9 horas.

Alejandro Sosa, Susana Platero y Adrián Romero

Móvil Carlos Díaz