Santiago Kalinowsky, lingüista y lexicógrafo, aseguró que “imponer y prohibir en lengua no son actividades que pueden coronarse con éxito”. En diálogo con Nacional Rosario Fontanarrosa, el académico analizó la decisión que adoptó el gobierno nacional de prohibir la utilización del lenguaje inclusivo en la administración pública nacional y recordó que “uno de los modos que evoluciona la lengua es incorporando los femeninos diferenciados”.
En este sentido, recordó que no fue sino hasta 1970 que se incorporó oficialmente la palabra “arquitecta” por ejemplo: “El diccionario siempre lleva una demora. Y en el caso de la RAE (Real Academia Española) las demoras son largas”, sentenció. En esta línea, afirmó que “hay una autoridad sobrenatural que se le asigna al diccionario aunque esté hecho por personas” y opinó que “prohibir es una manera de documentar que algo se está diciendo”.