Durante el programa Muchas Gracias quedaron reflejadas al menos dos posiciones mayoritarias del debate. Tal es el caso de la referente de la Unión Pro Vida Mendoza, Paula Croatto abogada, afirmó que "esta lucha comenzó en el año 2015 cuando se empezó a debatir en el código civil desde cuando comienza la vida. Luego siguió en el 2018 y ahora en 2020 tenemos la esperanza de que los legisladores voten en contra de este proyecto... Como abogada debo decir que los derechos humanos son protectivos en general por eso no se debe aprobar este proyecto".

Respecto de la existencia desde el año 1921 de la interrupción legal del embarazo Croatto afirmó que antes de fallo FAL, el tratamiento de esa normativa estaba restringida al comité de bioética, "técnicamente es inconstitucional a partir de 1994 cuando se consideró la incorporación de los derechos humanos".

Por su parte Verónica Pellaccini del colectivo de Actrices Argentinas, explicó que siempre hay vida desde la unión del óvulo y el espermatozoide, "pero no escucho a las personas que están a favor del aborto clandestino quejarse de la cantidad de embriones desechados por la industria de la fertilización asistida". Por otra parte, "es una contradicción ir a buscar cifras de abortos clandestinos porque no aparecen en las estadísticas".

"En este último debate me llamó la atención que los argumentos que se empezaron a esgrimir son muy falaces y las personas que están a favor del aborto clandestino son muy hábiles para imponer sus argumentos falaces. Hablan de los derechos humanos de los embriones pero no de las personas gestantes" afirmó Verónica.

"Pensar en el aborto legal abre la puerta a otros derechos como el de tener autonomía del propio cuerpo, al deseo. Parece que una vuelve a repetir cosas que ya fueron dichas, la lucha por el aborto legal es una lucha por la libertad, no obliga a nadie a hacer algo que no quiere y respeta el credo de las personas a hacer lo que desee con su vida, es el derecho a elegir", explicó Pellaccini.

Finalmente, la actriz valoró la decisión del gobierno nacional de llevar en conjunto la ley de IVE y la de los 1000 días para la protección de las niñas y los niños recién nacidos y hasta los 3 años de vida. A la vez reflexionó sobre la dignidad que significa "poder decidir sobre nuestra autonomía, sobre nuestro deseo".