El Ejército de Israel anunció haber atacado el domingo más de 150 objetivos de Hezbollah en el marco de su ofensiva terrestre en el Líbano, al tiempo que emitió una nueva orden de evacuación para civiles cerca de varios edificios en el barrio del sur de Beirut donde vive la cúpula del grupo terrorista libanés.
En un comunicado, el Ejército dijo que las tropas que operan en el sur del Líbano localizaron y destruyeron más depósitos de armas, túneles y otras infraestructuras militares de Hezbollah en un número de poblados en el curso de las 24 horas previas.
Los soldados también intercambiaron fuego de manera esporádica con combatientes de Hezbollah en la zona y dirigieron ataques aéreos contra hombres armados y sitios utilizados por el grupo, agregó el comunicado militar.
“En los últimos días nos hemos centrado en el desmantelamiento de la infraestructura aérea y subterránea, y continuaremos haciéndolo mientras sea necesario, hasta garantizar el regreso de los residentes al norte de Israel con total seguridad”, dijo el coronel israelí Or Vollozinsky.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, visitó la frontera el domingo para evaluar la situación con el jefe del Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel, el mayor general Ori Gordin.
"Hace un año sufrimos un golpe terrible", dijo Netanyahu durante la visita.
"En los últimos 12 meses, estamos cambiando la realidad de punta a punta", agregó.
Mientras las tropas operaban en el sur del Líbano, unos 25 cohetes y varios drones fueron disparados por Hezbollah desde el país hacia el norte de Israel, algunos de los cuales fueron interceptados por las defensas aéreas, mientras que otros impactaron en el área, dijo el Ejército.
Un cohete alcanzó una casa en la ciudad de Ma'alot-Tarshiha, en Galilea.
En redes sociales circuló un video de la casa en llamas.
La Policía informó que el ataque causó daños materiales generalizados.
Un hombre de 65 años también resultó levemente herido por el impacto de un cohete en esa ciudad, dijeron autoridades médicas.
Hezbollah afirmó haber lanzado cohetes contra una reunión de soldados en Ma'alot-Tarshiha, que se encuentra a unos 8 kilómetros de la frontera libanesa.
Al caer la noche, el Ejército israelí llamó a los civiles libaneses cerca de cuatro edificios en el suburbio de Dahiyeh, un bastión de Hezbollah en el sur de Beirut, a evacuar inmediatamente antes de ataques aéreos.
El coronel Avichay Adraee, portavoz en árabe del Ejército israelí, publicó mapas junto con el anuncio, en el que se pedía a los civiles que se distanciaran al menos 500 metros de los sitios que, según los militares, pertenecen a Hezbollah.
La semana pasada, las FDI emitieron varias órdenes de evacuación para sitios específicos en Dahiyeh antes de ataques aéreos contra la infraestructura de Hezbollah.
En una visita a Beirut, el jefe del organismo de la ONU para los refugiados (Acnur), Filippo Grandi, dijo que el Líbano está viviendo una "gran crisis de desplazamiento" como resultado de los ataques aéreos israelíes, y que algunos de esos ataques han violado el derecho internacional.
Funcionarios del gobierno libanés estiman que 1,2 millones de personas están desplazadas en la actualidad. La ONU ha solicitado 425,7 millones de dólares para responder a la crisis humanitaria. Hasta ahora se ha financiado aproximadamente el 40%.
Grandi dijo que un ataque que cortó el acceso a un importante cruce fronterizo entre Líbano y Siria también había creado un obstáculo para los civiles que intentaban huir a un lugar seguro.
La creciente violencia ha empujado tanto a ciudadanos libaneses como a refugiados sirios en el Líbano a cruzar la frontera en masa.
El Ministerio de Salud del Líbano dijo que al menos 12 personas murieron el domingo en bombardeos israelíes en varias localidades ubicadas al sur de la capital, Beirut.
Seis personas, incluidos tres niños, murieron y 11 más resultaron heridas en ataques en la localidad de Qamatiye, y seis más murieron y 13 fueron heridas en bombardeos en Kaifun, precisó el comunicado.