Jorgelina Franzese, investigadora del CONICET, trabaja en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), y conversó con Radio Nacional Bariloche sobre la advertencia que hicieron, en base a estudios, sobre la proliferación de pinos en la región.
En lo que va del año, cerca de 17 mil hectáreas de bosque fueron avasalladas por el fuego en la Patagonia argentina, extendiendo el daño a sectores urbanizados. Investigadoras del INIBIOMA ponen el foco en el control de especies vegetales foráneas que, con cada incendio, avanzan sobre los bosques nativos y el equilibrio de los ecosistemas.
“Hay una degradación propiciada por los incendios recurrentes y por la invasión de pinos adaptados a este disturbio” explicó Jorgelina.
Indicó que “las invasiones de pinos aumentan muchísimo el riesgo de incendios. Hemos comparado características como la inflamabilidad de la hojarasca y es mucho más inflamable que la del coihue, por ejemplo.”
“La problemática principal son las plantaciones abandonadas. Aunque ya no se permiten más, quedaron algunas” advirtió la investigadora del CONICET. Y agregó que “en el área de estudio, las viviendas de los pobladores están intercaladas en esta matriz de invasión” por lo cual, sostuvo: “hay mucho por hacer, hay que reducir esa cantidad de pinos cerca de las viviendas y tener planes de contingencia y de evacuación con corta fuegos en los lugares de mayor riesgo.”
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