En el transcurso del pasado fin de semana hubo destrozos en la Plaza del Fuerte de la Villa 25 de Mayo.
Tal y como pudo comprobar Marcos Distéfano, periodista en el móvil de LV4, luego de los actos de vandalismo, hay muchas luminarias rotas en distintos sectores de la Plaza del fuerte y otras a ras de piso, se han dañado cestos destinados a la basura, por lo menos 3. Lo lamentable es que no se vislumbra una solución aparente en un predio en el que el año pasado se hizo una inversión de 5 millones de pesos.
El Sr. José Martínez, de 90 años es uno de los vecinos más antiguos de la Villa, sigue viviendo frente al Fuerte. En su testimonio aseguró que “esto quedó hermoso, era una belleza ver por la noche la iluminación que tenía la placita, todo lo que han hecho está bonito, pero existe el vandalismo. Aquí vino gente desconocida y rompieron parte de las luminarias y otras muchas cosas. Vienen en las noches, aprovechando la oscuridad, y viene por las noches a divertirse, pero no lo hacen correctamente. No dejan dormir, somos dos familias de ancianos. Yo tengo 90 años y un hermano de 86. La policía viene, pero en cuanto se van esta gente vuelve. Habría que tomar medidas y hacer un cierre para que ya no puedan entrar y terminar lo que falta. Dejar el lugar en condiciones y poner a alguien que cuide”.
El Sr. Martínez aseguró que el lugar es visitado por mucha gente durante los fines de semana, por lo que es necesario que se habiliten los sanitarios.
Por su parte, Marisol López, integrante del Museo Narciso Sosa Morales, cuya sede se ubica frente al Fuerte, lamentó la situación y dijo a LV4 que “desde el día de la inauguración, desde el 25 de Mayo en adelante, que seguimos desde la Asociación del Fuerte, luchando para ver si estas dos potencias, Provincia y Municipio se sientan a acordar. Y realmente las últimas noticias que tengo al respecto, porque estamos permanentemente en contacto con ambos sectores; es que están trabajando. El tema es que esa plaza hay que cerrarla definitivamente, como el área fundacional de Mendoza”.
“No es un parque público- puntualizó López- le gente tiene que entender que esa plaza no es para ir a bailar, a tomar o a hacer lo que quieran a cualquier hora. Se meten en auto, en motos, a caballo. El lugar está en obra, toda la semana pasada ha estado la gente de Mendoza trabajando, reponiendo las placas que se habían caído. Arreglaron las luces y al día siguiente ya estaban rotas otra vez. Hay una mala educación en la gente que es terrible. Lamentablemente esto hay que decirlo, los padres tiene que controlar a los hijos para ver qué es lo que hacen de noche y si bien muchas veces hemos hecho denuncias, la policía no puede hacer más de lo que hace, porque carece de los suficientes medios para atender, desde El Cristo hasta Agua del Toro. Si la gente no se involucra para defender el patrimonio histórico para poder desarrollar el turismo cultural, nunca se va a lograr que se levente la Villa. Tengo que decir esto con todo el dolor de mi alma. Llevo 20 años trabajando absolutamente gratis para lograr que esto se ponga en valor. Es lamentable pero real, no hay otra solución que cerrar esa plaza y que sea controlada desde el Museo, como se hizo en Mendoza con el área fundacional”.
López mencionó que el museo los empleados son 3, que perciben el salario correspondiente a un plan, sin tener vacaciones.