Se realizó ayer el acto por el Día de la Gratitud, que se conmemora en reconocimiento a la labor que llevó adelante el Padre Juan Corti en esta ciudad. “Tenemos que estar eternamente agradecidos al Cura Gaucho por todo lo que hizo por Comodoro Rivadavia”, subrayó Rubén Palomeque.

La ceremonia se desarrolló en horas de la tarde en el monumento al Padre Corti, emplazado en el boulevard ubicado en avenida Rivadavia, entre las calles Italia y Francia. Participaron de la actividad el secretario Rubén Palomeque, los concejales Nicolás Caridi y Maximiliano Sampaoli, miembros de la Fundación Padre Corti, alumnos y docentes de las instituciones educativas impulsadas por el Cura Gaucho y una gran cantidad de vecinos de la ciudad.

Al respecto, Palomeque señaló que “el Padre fue un gran hacedor y un ejemplo de valores, tesón, amistad y amor fraterno. Permanecerá como un símbolo en la memoria de todos los comodorenses y de las futuras generaciones. Debemos tener presente sus obras, mantenerlas y recordar a sus hacedores”.

En esa línea, el funcionario indicó que “tenemos que estar eternamente agradecidos al Cura Gaucho por todo lo que hizo por Comodoro Rivadavia, es un buen momento para recordar su obra y mostrar gratitud hacia la figura de quien nos supo mostrar cómo hacer las cosas”.

“El Padre Corti daba todo sin esperar reconocimiento”

Por su parte el referente de la Fundación Padre Corti, José Antonio Goyenechea afirmó que “no solamente es la fiesta de la gratitud y del agradecimiento, sino que es la fiesta de la gratuidad, porque si hay alguien en Comodoro Rivadavia que ha dado todo sin esperar respuesta y reconocimiento, ha sido el Padre Juan Corti”.

En ese sentido, Goyenechea manifestó que “los chicos lo recuerdan con mucho cariño y emoción, además dejó una marca imborrable para aquellos adultos que fueron sus alumnos durante tanto tiempo. Fue una persona de oración, entrega, sacrificio y lucha por la vida, y sentimos constantemente su presencia entre nosotros”.