En un año en que ya se sabe que los escurrimientos serán escasos, debido a las pocas precipitaciones durante el invierno, deberá sumarse una primavera con las mismas características, que sucede a una década caracterizada por la sequía.
El Dr. Juan Rivera investigador del Conicet e integrante del Instituto argentino de nivología y glaciología lamentó que estas son señales claras de cómo nos está afectando el cambio climático, por lo que habrá que extremar el cuidado del agua.
En diálogo con LV4 Nacional San Rafael, el Dr. Rivera señaló que “salvo el verano del año pasado, hemos tenido pocas precipitaciones, por lo que gran parte del año registra déficit”.
Rivera dijo que es difícil anticipar períodos tan inusuales, que en Mendoza se extiende a los últimos 11 años de déficit de agua, situación agravada por el cambio climático, que se debe entre un 30 y 40% a las actividades humanas.
“Mientras esa tendencia continúe, el futuro que nos espera sigue con esa señal deficitaria” –apuntó Rivera; por lo que las autoridades y la población deberán extremar el cuidado del agua.
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