Tras su gira por Japón, Europa y Estados Unidos, Guillermo Fernández, cantante y compositor con 60 años de trayectoria, habló de la presentación en la Argentina su más reciente producción discográfica, "El cantor de tangos".
Fechada para el sábado 18 de mayo en el Torquato Tasso (defensa 1575, San Telmo), El cantor de tangos, es un flamante trabajo discográfico de diez piezas y dieciséis músicos (cuatro bandoneones, seis violines, dos violas, dos cellos, piano y contrabajo) pensado en base "a esas orquesta de los 60', armadas para acompañar a los cantores, al servicio de él, como las de antes", señaló.
“Hay una serie de orquestas olvidadas o no tan reconocidas en la década del 60', que a diferencia de las típicas del '40 y del '50 en las que el cantor era un instrumento más, tenían una impronta muy tanguera y muy potente, a la medida de su intérprete", agregó.
Además habló de cómo se vive el tango en el resto del mundo, sobre su relación con el cantautor y productor, Roberto Livi, y todo lo que aprendió con Aníbal Troilo.
"Troilo odiaba a los cantantes que ponían caras o pateaban el piso. Él te decía: 'Se canta de adentro para afuera, sin mover un músculo de la cara, impávido, una máscara inmóvil'"
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