A raíz de los cambios en el sistema de pagos a prestadores que dispuso la administración central de PAMI, la Dirección del Hospital Centenario Gualeguaychú evaluó como impactará esta medida en la asistencia a los afiliados de la principal obra social del país.

En un acuciante contexto para los jubilados, en el que no sólo se redujo la cantidad de medicamentos gratuitos sino que también se resintió el servicio de atención domiciliaria, PAMI retornó al sistema de capitas que aplicó en la década de 1990, según la Resolución 0395 del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.

El Director del Hospital, Dr. Hugo Gorla explicó que "PAMI dejó sin efecto el modelo retributivo de pago por prestación para pasar al pago capitado. Esto implica que, a partir de ahora, pagará una suma determinada por un número fijo de afiliados a cada centro asistencial público o privado; en cambio, antes era por prestación médica informada".

El alcance de la medida de la obra social es para los niveles I y II de atención médica. En el primer caso, entran los Médicos de cabecera y en el segundo se consideran las prácticas de especialistas.

"La sobredemanda que existen en el Hospital está dada por varios factores, uno de ellos, es el corte de las obras sociales o que no funcionen correctamente como deberían. Esta situación no sólo afecta a PAMI, sino que alcanza a todas las prestadoras que hoy tienen algún tipo de dificultad en cuanto a sus finanzas. Esos pacientes, al poco tiempo, se ven reflejados en el aumento de nuestros niveles de atención, ya sea, ambulatorio; internación o quirúrgico e influye en la cotidianidad del Hospital", describe Gorla.

Frente a esta realidad, Hugo Gorla sostiene que "nosotros estamos preparados, de un año a otro hemos tenido una oferta y demanda de prestaciones en constante aumento. Prácticamente, entre 2015 y 2016 subimos de 170 mil a 270 mil consultas. Ese crecimiento no sólo es producto de la demanda sino también de la oferta que nosotros generamos que es muy interesante en lo que tiene que ver con los tratamientos ambulatorios. Mientras que en lo quirúrgico tenemos una demora entre 15 a 20 días para pacientes oncológicos y una tardanza de 60 a 90 días en los pacientes con intervenciones programadas", destacó.

"Dentro de esa sobredemanda hemos conservado los tiempo de espera como un Hospital de nivel y excelencia".

Garantizar la adherencia

Por su parte, el Coordinador Departamental de Salud, Dr. Carlos Gauna, puntualizó que "últimamente, se percibe en Consultorios Externos un número de pacientes que concurren ya con un determinado diagnóstico oncológico y una línea de tratamiento definido con una medicación asignada por receta. Ellos manifiestan que no están teniendo respuesta de parte de la obras social a la que pertenecen y tienen la intensión de poder cumplir la ejecución de esa medicación por vía hospitalaria".

Para garantizar la adherencia al esquema previsto por el especialista, Gauna precisó para "aquel paciente que tiene un tratamiento oncológico interrumpido, en el Hospital tratamos de restablecerlo a la brevedad hasta que pueda solucionar la cuestión burocrática con la obra social a la que pertenece. Se evita que el tratamiento se discontinúe o se retrase en su comienzo".

Sin embargo, el Coordinador de Salud aclara que "la gran cantidad de pacientes también genera que pueda surgir alguna demora en la faz administrativa, pero la respuesta es eficaz teniendo en consideración que hablamos de medicamentos de alto costo en todas las patologías de Cáncer".

En materia de pacientes ambulatorios "brindamos una respuesta constante a casi ocho mil pacientes que mes a mes vienen a la Farmacia, en forma programada, a retirar su medicación".

Respecto de este punto, Hugo Gorla sumó que "las obras sociales poseen responsabilidad plena hacia sus paciente. Nosotros nos tenemos que responsabilizar de quienes no tienen ninguna cobertura de salud. En casos excepcionales como el que ejemplificó el Dr. Gauna, asumimos como compromiso poder continuar ese tratamiento y responderle en un tiempo breve. Luego será su obra social la que garantice finalizar el esquema".

"Algunas obras sociales determinaron recortes sobre el porcentaje de cobertura: cuando antes cubrían un 100 por ciento o un determinado porcentaje para enfermedades crónicas, ahora no lo hacen más. Ahí se dificulta nuestra respuesta porque nos vemos limitados. Entonces, planteamos entregar la medicación en el plazo suficiente hasta que la obra social lo complete", dejó en claro Gorla.

"Estos son tiempos difíciles, como otros que hemos vivido dentro de la conducción de la institución, aunque nos sentimos muchos más preparados para dar respuestas a todos por igual; se trate de la pérdida de una fuente laboral o pasar de estar registrados a ser trabajadores informales con su consecuente pérdida de la cobertura médica", culminó el Director.-