Pablo García era sacerdote, había tomado la decisión de entregarle su vida a la religión y a Dios, pero mientras estudiaba en el seminario algo sentía, algo le decía que ese no era su camino.
Sus padres no eran creyentes. Pero a los 10 años, cuando murió su mamá, Pablo se mudó a Salta donde fue criado por sus tías. Ellas le hicieron tomar la comunión y la confirmación; es así como le inculcaron una espiritualidad que marcó el primer rumbo de su vida.
Comenzó como asistente de un cura que lo convenció para ir a un retiro espiritual. Al año siguiente inició sus estudios en el seminario, y luego de siete años, se ordenó en Salta y ahí comenzó como sacerdote.
Esta mañana en Amanecer Informados, hablamos con Pablo y nos contó cómo fue vida tras este antes y después de su salida del clóset.
"Mi familia lo tomó muy bien. Nadie sabía que yo era homoseaxual", dijo al aire de la primera mañana de Radio Nacional San Luis.
En la entrevista con Ayelen Britos y Gustavo González, Pablo habló sobre estas "dos vidas" marcadas por la decisión que él tomó, y como fue el camino de salida del sacerdocio y el camino del amor junto a Oscar: "traté de ser el mejor sacerdote y ahora trato de ser el mejor esposo".
"Yo creo en un Dios que ama y que comprende. Nosotros no estamos condenados al infierno. Dios me va a castigar por otras cosas, no por amar", remarcó Pablo.
El ex sacerdote habló de todo en Radio Nacional San Luis. También hizo referencia a los casos de abuso sexual en la Iglesia y manifestó que "estas personas están enfermas", mostrando su rechazo a aquellos religiosos denunciados y acusados por abuso sexual.