El hecho ocurrió anoche, cuando un hombre fue a cargar combustible a una estación de servicios, el playero que lo atendió se percató de su estado de ebriedad y llamó a la policía; tras discutir con los uniformados quedó detenido.
Al llegar al lugar, personal policial le realizó el debido test de alcoholemia que arrojó 2.0 grados de alcohol en sangre, y bajo insultos a los efectivos, se le retuvo el vehículo y él quedó detenido puesto a disposición de la justicia.
El secretario de gobierno de la municipalidad, Juan Martin Garay indicó en nuestra emisora la importancia de los controles que efectúan porque permiten salvar vidas.
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