El presidente de la Nación Alberto Fernández, este viernes dio un mensaje desde Olivos luego de haberse reunido con el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, para abordar las restricciones ante el coronavirus, con las clases presenciales como punto principal. "Nuestra idea es reducir drásticamente la circulación en las próximas dos semanas", remarcó Fernández al ratificar que las clases no serán presenciales hasta mayo, y agregó que su decisión "no es un acto de altanería ni prepotencia".

En este sentido señaló que "el relajamiento social favorece los contagios", dijo y advirtió que "la saturación de camas en la ciudad de Buenos Aires es realmente preocupante" ante la segunda ola de contagios por coronavirus, y remarcó que "ninguno de nosotros quisiera frenar la presencialidad" en las escuelas.

Reconoció que "el problema no se da en las escuelas" pero sí genera un movimiento social. La curva exponencial de suba de contagios se da en personas de entre 9 y 19 años de edad y se incrementaron desde la fecha en que se retornó a clases presenciales.

El Presidente llamó a tener "mucha tranquilidad y certeza" de que se están tomando "las medidas que corresponden en rigor de las estadísticas de lo que está ocurriendo", aseveró Fernández.