El presidente Alberto Fernández promulgó las leyes de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de los Mil Días y aseguró que con estas leyes "estamos haciendo una sociedad un poco más igualitaria y justa". "Cumplí con mi palabra, porque hice campaña diciendo que iba a promover esto, y esto hoy es una ley", remarcó.
En un acto en el Museo del Bicentenario, en Casa Rosada, Fernández desatacó: "Cumplí con mi palabra, porque hice campaña diciendo que iba a promover esto, y esto hoy es una ley, y, en tiempos en los que la palabra de la política parece depreciada, me parece muy importante que cumplamos con la palabra que nos empeñamos aquellos que le hablamos a la gente".
"Estoy muy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado"
"Hoy es, para muchas mujeres, la culminación de un tiempo de lucha. Durante muchos años bregaron para que el aborto deje de ser un delito y obligue a muchas mujeres a la clandestinidad, a exponerse a todos los riesgos que la clandestinidad conlleva", señaló.
"Estamos dando un paso importantísimo para que esta sociedad empiece a ser un poquito más igual", afirmó, y resaltó: "Es un gran paso el que estamos dando igualando en sus derechos a las mujeres con los hombres, y dándole a las mujeres la posibilidad de decidir".
En esa línea, indicó que "esta ley, contrariamente a lo que muchos piensan, es una ley que iguala en la capacidad de decisión" y aseguró que frente al dilema de ser madre, por el costo médico que significa tener un hijo, con la ley de los mil días "todas las mujeres saben que, embarazadas, van a tener un Estado detrás de ellas que les van a dar salud y garantía de ingresos suficientes para que ellas y sus hijos puedan nacer y desarrollarse como corresponde".
Y agregó que, en el caso de aquellas mujeres que no quieran seguir adelante con su embarazo, también estará el Estado, "para garantizar la salud que la clandestinidad hoy no les garantiza".
"Estamos ampliando la capacidad de decidir", subrayó, y consideró "llamativo" que en el siglo XXI "estemos discutiendo estas cosas".
Sostuvo que "nadie puede sentirse en paz consigo mismo viviendo en una sociedad sin igualdad" y aseguró que "la primera igualdad es que todos somos seres humanos, todos tenemos la capacidad de decidir y nadie pesa por su sexo más que el otro, y eso lo estamos reponiendo hoy"
"Hoy tenemos una mejor sociedad, una sociedad más igualitaria, hoy empezamos a escribir otra historia, que es la historia de buscar más derechos donde los desequilibrios aún existen. Porque está claro que no terminó aquí la batalla por la igualdad de la que nosotros estamos hablando, la batalla por la igualdad de derechos de las mujeres continúa", concluyó.