Estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), junto a organizaciones ambientalistas y políticas, marcharon a la Legislatura porteña contra el inicio de un plan de obras por parte del Gobierno de la Ciudad en la Reserva Ecológica Costanera Norte, que incluye la instalación de dos locales gastronómicos. El docente, dirigente de la Juventud Ecológica Anticapitalista y precandidato a primer Diputado Nacional por CABA del Nuevo Más participó de la movilización que busca frenar esas obras y explicó los efectos negativos que tienen.
La movilización se realizó bajo la consigna "Defendamos la Reserva", en referencia al área natural de 23 hectáreas, lindante a Ciudad Universitaria, en el barrio porteño de Núñez, en el que conviven unas 800 especies y es considerado "un reservorio de biodiversidad".
Según denuncian, el proyecto del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con aprobación de la UBA, contempla la edificación de nuevas construcciones en las reservas ecológicas de Costanera Norte y de Costanera Sur, entre las cuales están previstos centros de interpretación para los visitantes y también espacios de gastronomía.
Federico Winokur explicó que “tenemos una reserva ecológica que es una maravilla, con 600 especies animales, 150 especias de flora, que es muy importante” y, por ello, “hay mucha resistencia porque Larreta empezó la construcción de dos bares”.
Señaló que “como nos tiene acostumbrados el jefe de gobierno porteño empezó a poner cemento arriba de los espacios verdes” y, en esa línea, cuestionó que “cada metro cuadrado lo quiere transformar en un negociado”.
Por otro lado, el docente reclamó el tratamiento legislativo de la Ley de humedales que, dijo “tiene que ser una realidad y pedimos que no vuelva a ser cajoneada”.
El reclamo estudiantil ocurre en el marco de la campaña de rechazo a la disposición de la administración de Horacio Rodríguez Larreta de avanzar con las construcciones en la Reserva Ecológica, tras desestimar la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental previamente a la realización de la obra.
Según informaron fuentes del gobierno porteño, la ejecución de ambos locales de gastronomía comenzó días atrás luego de elevar ante la UBA un informe en el que consideró que no era necesario el estudio de impacto ambiental dado que la propuesta forma parte de "la categorización ´Sin Relevamiento Ambiental´".
Los estudios de impacto ambiental están regulados por la Ley 123 de la Ciudad de Buenos Aires con el propósito de "identificar e interpretar, así como prevenir o recomponer los efectos de corto, mediano y largo plazo que actividades, proyectos, programas o emprendimientos públicos o privados, pueden causar al ambiente".
Panorama Nacional, lunes a viernes de 6.00 a 7.00.