La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios del transporte interurbano, mostraron su rechazo ante el anunció del Gobierno provincial, de aplicar el programa Transporte Para Todos, para conectar el interior provincial mediante corredores operados por empresas privadas, y así solucionar los conflictos en el sector.
Este programa fue creado en el 2007 bajo la gestión de Alberto Rodríguez Saá y su objetivo es incorporar nuevos operadores independientes de transporte, como titulares de colectivos particulares, minibuses y trafics, que puedan facilitar recorridos internos desde parajes rurales y pequeños poblados, hacia las grandes localidades, donde los recorridos se intensifican con las frecuencias que brindan las empresas del servicio interurbano.
Actualmente, el programa cuenta con 15 operadores que transportan unas 6 mil personas mensualmente, según informaron desde la Secretaría de Transporte de San Luis. Diego González, quien está al frente de la cartera de Transporte, sostuvo que “realmente hay que reconocer que ha sido una iniciativa muy buena, que ha demostrado sustentabilidad en el tiempo; pensemos que ya está cumpliendo 12 años y cada vez son más los pueblos y parajes del interior de la provincia que cuentan con este servicio”.
Jorge Kiener, secretario del interior de la UTA, brindó ayer una conferencia de prensa, donde repudió que se aplique el programa en corredores ya operados por empresas. En este diálogo con la prensa, Kiener dijo que traerá "grave consecuencias" porque que corren peligro los puestos laborales.
Además, el sindicalista dijo que con este programa de transporte que intenta potenciar el gobierno, generaría precariedad en los servicios.
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