¿Cómo es posible que una dirigencia que ganó la única Copa Davis para la Argentina haya perdido una elección presidencial?
Parece raro. Al menos extraño. O tal vez un síntoma claro que tras aquello histórico hicieron casi todo mal...

¡Hasta me animaría a decir que chocaron la Copa Davis dos veces!
La primera durante todo el 2017. Haciendo una serie de "poca monta" ante Italia. Y luego perdiendo cantidad de chicos que juegan al tenis en las categoría menores.

Tras ello, el descenso. Jugadores que se distanciaron del capitán. Problemas económicos, casualmente agravados, cuando ingresó el nuevo agente comercial.

A los directivos ya no se les podía hacer una crítica. La soberbia los ganó. Inclusive hasta las personas con las que se podía tener un buen diálogo. Le hicieron un "sommier" al presidente Cervone y usaron el nombre, la historia y las buena intenciones de José Luis Clerc para tener un candidato a presidente potable.

Si bien se debe reconocer los avances de muchos juveniles a nivel mundial para la saliente conducción los Futuros y Womens Circuits eran un gasto más que una inversión. Insólito. Porque no tenían donde apoyarse sus propios juniors. Por eso se pasaron de 25 (de la gestión del fallecido Arturo Grimaldi, gran pérdida para el tenis argentino) a 13 torneos.

Esta dirigencia hizo todo para que Juan Martín Del Potro vuelva a la Davis. Corrió directivos. Echó empleados. Le dio gratis a Orsanic para que lo entrene en algunas giras. Pero cuando lo necesitaron de nuevo, para jugar contra Italia en el Parque Sarmiento (y poder recaudar con las entradas) o para ir a Kazajistán a evitar que el campeón se vaya a la B, ya no tuvieron nada para darle. Se habían gastado todos los "tiros" de una.

Y para peor, cuando al jugador le preguntaron sobre las elecciones en la AAT, ni siquiera le dio su apoyo. Se abrió de gambas.

Por último, acá habría que ver como le va a pegar a José Luis Clerc está derrota. Armó una mesa chica de consulta permanente muy buena, pero puso a directivos-anclas en las principales posiciones de la lista. Aún así cuando, me consta, muchos le advirtieron de lo "pianta votos" que eran algunas personas de la gestión saliente. Claramente, en ese punto, no era la "Nueva AAT".
Ahora es el turno de Agustín Calleri y su equipo de trabajo. Esperemos que tengan la suerte y lucidez necesaria para mejorar la situación del tenis argentino.
Tienen bastante trabajo por delante. Ganar la elección no fue todo. Apenas fue el principio...