La historia cuenta que, mientras manejaba un taxi, Jorge González Nieva fue detenido por supuestamente matar de un tiro en la cabeza en mayo de 2006 a una mujer en una salidera bancaria, a metros del banco BBVA de Morón. En el medio, había una pelea con un Policía y un funcionario judicial.
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En un proceso judicial repleto de irregularidades, González Nieva fue condenado a 25 años de prisión. Siempre sostuvo su inocencia, pero cada instancia judicial ratificaba el fallo del Tribunal Oral N° 1 de Morón.
"Hoy se podría decir que estamos todos felices en casa porque se hizo justicia", cuenta. En una entrevista con Radio Nacional, Jorge confiesa que todavía no puede salir del asombro de estar en libertad y relata sus años en la cárcel.
"Traté de estar trabajando, estudiando, haciendo cosas como para no estar todo el día adentro de una celda", recuerda, y afirma que adentro de la cárcel "no se pueden hacer amistades".
González Nieva pasó por 18 penales distintos. Siempre fue optimista, pero el tiempo mermaba sus esperanzas. "Sentía que no iba a poder revertir nunca más esto. La gente que me asistió en el juicio me dejó morir", expresa.
En 2015, Jorge dio con el equipo de abogados de Innocence Project, una organización dedicada a revertir condenas a personas inocentes, que llevó el caso hasta las últimas instancias.
Ahora, libre, Jorge está en su casa y pasa tiempo con su familia y amigos, pero ya piensa en el futuro: "Mi objetivo es seguir remándola, como toda mi vida. Voy a volver a mi rutina, a manejar el taxi", que permanece guardado hace 14 años, desde la última vez que lo manejó.
"Quiero seguir con mi vida normal, pasó mucho tiempo. Perdió algo de mi vida que no lo voy a recuperar más, pero estoy tranquilo".
Etiquetas: Irina Hauser, jorge gonzalez nieva, judiciales