Claudia Farías, coordinadora del programa de Pueblos Originarios de la UNLPam, estuvo en el inicio del juicio por la Masacre de Napalpí, en la provincia del Chaco. "Es un orgullo haber podido llevar la voz de los pueblos rankulche de la provincia de La Pampa. Sentí mucho orgullo poder participar y presenciar el acto, que es una experiencia histórica", dijo en Rebeldes sin cauce.
Casi 100 años después de cometida la Masacre de Napalpí, perpetrada por fuerzas de seguridad y agentes paraestatales contra integrantes de los pueblos originarios en zonas rurales del Chaco, el martes 19 comenzó el juicio por la verdad, en sintonía con la conmemoración del Día del Aborigen Americano.
El 19 de julio de 1924 una formación de 130 policías, gendarmes y paramilitares reprimieron con armas de fuego las protestas de los pueblos Qom y Moqoit que formaban una comunidad en el paraje El Aguará, en los departamentos Quitilipi y 25 de Mayo, en la zona central del Chaco.
La orden fue dada por el gobernador del entonces territorio nacional, Fernando Centeno, para acallar el reclamo de integrantes de pueblos originarios y de criollos que residían en las inmediaciones.
Los habitantes de esas zonas exigían una justa retribución por la cosecha de algodón, como también poder salir a trabajar hacia los ingenios de Salta y Jujuy, donde se ofrecían mejores salarios.