Por @Alvarez73Nico

El equipo de Miguel Ángel Russo acumula tres derrotas consecutivas, entre la Copa Libertadores de América y la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Dos caídas frente al Barcelona y al Santos, en el certamen continental y la del último sábado frente a Patronato.

Lo que más le preocupa a Miguel por estas horas, es el escaso funcionamiento que tuvo el equipo en los últimos partidos. Es cierto que en Paraná utilizó un equipo alternativo, donde no hubo respuestas individuales ni colectivas.  Uno de los pocos que se salvan de esta situación en Boca es Alan Varela, un jugador imprescindible en el mediocampo.
En la caída frente al Santos no dieron seguridades los laterales Julio Buffarini y Frank Fabra. Bajaron el rendimiento considerablemente Cristian Medina y Agustín Almendra. Adelante Carlos Tevez desperdició una ocasión de gol en el primer tiempo.
Para colmo, Miguel Russo fue expulsado por sus reclamos reiterados contra el árbitro del partido, Christian Ferreyra.
Tampoco se entendieron los cambios que hizo Leandro Somoza ( ayudante de Russo ). Marcos Rojo y Franco Soldano ingresaron por Lisandro  Lopez y Carlos Tevez. Realmente fueron modificaciones sin demasiados argumentos.
Se viene River, por la Copa de la Liga.  Es factible que Russo vuelva a la línea de 5, tal como lo implementó en el Superclásico del 14 de marzo.
Es la primera vez que Miguel Ángel Russo acumula tres derrotas consecutivas como técnico xeneize.
El problema de Boca sigue siendo Boca.