Oscar “Cholo” Gómez Castañón charló con Natalio Bonavena (H), quien regentea el restaurante familiar, “El Patio Funes”
Sobre la calle Dean Funes, un local no ostentoso esconde una bella vinoteca y, más atrás, lo que fuera una vivienda, típica casa chorizo levantada en 1910, fue convertida en un precioso restó que esconde una historia, más o menos, secreta.
La cosa es así, uno de los socios y la maître de Patio Funes, tal el nombre del lugar, son los hijos de Oscar Natalio Bonavena, el ídolo del box, asesinado el 22 de mayo de 1976 en Estados Unidos, y cuya vida inspiró la realización de la serie Ringo, gloria y muerte, que este viernes se estrena por la plataforma de Star+.
“No queremos convertir este lugar en un museo, porque tengo dos socios que no son hijos de Bonavena. Tampoco queremos que, por estar en Parque Patricios, sea el lugar exclusivo de los hinchas de Huracán, ni de los de San Lorenzo, por la cercanía con Boedo. Este es un lugar abierto a todo el mundo”, explica Natalio Oscar Bonavena, que no sólo lleva el mismo nombre -aunque en orden invertido- de su padre, sino que también lo une un sorprendente parecido físico. Por momentos, pareciera estar hablando con el mismísimo Ringo, aquel ídolo querido e histriónico que también se dedicó a la música.
“La experiencia es un peine que te regalan cuando te quedás pelado”, se lee en una chapa que se remata con el nombre de la leyenda deportiva, una de las pocas referencias a su figura que se pueden apreciar en el lugar.
Dos espacios íntimos para diez o catorce personas, otro más amplio, y una galería semicubierta albergan las mesas de este lugar que tiene atmósfera de barrio y aromas de familia.
El lugar se inauguró el 4 de marzo del 2021, en plena pandemia. Sin embargo, a pesar de la hostilidad de aquellos tiempos, rápidamente el sitio se ganó un muy buen nombre. A los platos abundantes y sabrosos se les suma una ambientación sumamente cálida. Y, desde ya, el imaginario sobre la figura de Ringo.
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