El papa Francisco visita este jueves la ciudad de Iquique, en su última etapa de su viaje a Chile y luego partirá hacia Perú, destino final de su sexta gira pontificia por América Latina.

En Iquique, una ciudad emplazada en el desierto de Atacama en la norteña región de Tarapacá, el pontífice encabezaba la tercera y última misa masiva de su viaje a Chile, después de las que realizó en Santiago y Temuco.

El obispo de la ciudad, Guillermo Vera, explicó que en la ciudad viven migrantes de una veintena de nacionalidades que representan cerca del diez por ciento de la población. Antes de la misa, que se realizó en Playa Lobito, una amplia explanada a 20 kilómetros de Iquique, el pontífice saludó a dos víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), quienes le entregaron una carta.

“Iquique es tierra de sueños que ha sabido albergar a gente de distintos pueblos y culturas, busquemos que siga siendo tierra de hospitalidad”, expresó el sumo pontífice e instó a estar atento a todas las formas de precarización laboral.

Después de la ceremonia religiosa, Francisco y su séquito almorzarán en la casa de retiro del Santuario Nuestra Señora de Lourdes de los Padres Oblatos.

El Papa se dirigirá finalmente al aeropuerto de Iquique, donde se realizará la ceremonia de despedida, que encabezará la presidente Michelle Bachelet.

Francisco abordará el avión de la compañía Alitalia que lo trasladará, junto con su séquito, a Lima para comenzar una visita a Perú, que se prolongará hasta el próximo 21 de enero.