El padre de Máximo Thomsen, uno de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell y sindicado como co-autor del hecho, dijo que su hijo está "arrepentido" de lo sucedido y lo "lamenta muchísimo", y que para el joven fue "una pelea".
"Lo lamento terriblemente y no me quiero despertar nunca", expresó a la prensa Marcial Thomsen, al retirarse del penal de Dolores, donde los familiares pudieron visitar a los rugbiers por primera vez tras su detención, y remarcó: "obvio que están arrepentidos".
El hombre dijo que se siente "destrozado por la muerte" de Fernando, "por lo que hicieron o por lo que les salió", y que trató de "llamar un montón de veces" y les dejó "mensajes" a los padres de la víctima. "Si yo tengo el dolor que tengo, no me imagino lo que tendrán ellos. No quiero abrir los ojos", señaló visiblemente compungido.
Consultado sobre el hecho en sí, Marcial dijo que estaban "alcoholizados" pero que no los justifica "para nada". "Para él fue una pelea, pero no se acuerda de cosas. Dice que lo lamenta muchísimo y se pone a llorar", añadió y admitió que tiene miedo de no volver a ver a su hijo "en libertad".
Según indicaron fuentes de la investigación a la agencia Télam, en su primer día dentro de la unidad los rugbiers se mostraron "tranquilos" y sólo preguntaron por lo que había para cenar.
"Están como pueden en un único espacio con camas, en un penal de 140 años (de antigüedad) No están en ningún sector vip, no tienen televisor ni nada distinto", explicó a Télam el abogado defensor Hugo Tomei, quien los visitó hoy desde las 15. El letrado también adelantó que los acusados van a declarar ante la justicia "a la mayor brevedad posible", una vez que la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, reúna toda la evidencia que "sustenta" la imputación y que cada uno va a contar lo que "vivió desde su lugar".
Durante las primeras horas de la tarde, en el sector de ingreso al penal de Dolores el movimiento de personas y vehículos fue prácticamente nulo y sólo se vio a unas pocas personas vestidas de civil salir de la cárcel, ubicada a pocas cuadras de la plaza central de Dolores, en un barrio de casas particulares.
Luego, la Policía cerró el tránsito en la calle que conducía a la entrada y cerca de las 17.30 un patrullero comenzó a dar vueltas por las adyacencias. A su vez, los vecinos comentaron a la prensa que por la mañana, el padre de uno de los acusados, a quien no pudieron identificar, estuvo caminando a solas por la vereda del penal y adelantaron que mañana a las 18 van a marchar con velas hasta la puerta de la unidad en reclamo de justicia.
Minutos antes de las 18 de hoy arribaron los primeros familiares cargando distintos artículos para entregar a los detenidos y se anunciaron en una oficina de recepción lindera al portón principal.
Enseguida arribó la madre de Thomsen, Rosalía Zárate, la arquitecta que era secretaria de Obras Públicas del Municipio de Zárate y que renunció días atrás; y minutos más tarde llegó otro grupo de al menos 12 personas, entre ellos, Marcial Thomsen, y los padres de Guarino.
Thomsen, Guarino y Milanesi quedaron alojados desde ayer a la madrugada en el penal de Dolores junto a Lucas (18), Luciano (18) y Ciro (19) Pertossi, Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Ciro Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20). Los diez están detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa (19), cometido el sábado 18 de enero último frente al boliche "Le Brique", ubicado sobre la avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde la víctima fue atacada a golpes de puño y patadas en plena vía pública.
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