Así se expresó el director argentino y mendocino Pablo Agüero en diálogo con el programa Muchas Gracias. El realizador de la película Akelarre se convirtió en uno de los grandes ganadores en la 35 edición de los Premios Goya, los más importantes que otorga el cine español. La película de Agüero se alzó con cinco estatuillas.
Durante la entrevista, Agüero relató su vinculación con nuestro país y explicó las bases de este filme que trata sobre la persecución de jóvenes que fueron acusadas de ser brujas, en la época de la inquisición.
También explicó por qué surgió en el país Vasco y los pormenores del trabajo que tuvo que desarrollar para convencer a quienes financiaron el filme. “Costó que entendieran la actualidad de la temática”, aclaró.
Agüero reflexionó sobre el acuerdo con la plataforma Netflix, que “arriesgaron el apoyo a este filme, antes de que sea realizado”. También opinó sobre el apoyo que ha recibido de realizadores argentinos para otras películas que está encarando. Sin embargo, recordó que hace algunos años intentó el apoyo gubernamental “en la época de Cobos, pero nunca se concretó”.
Respecto de la previsibilidad de sus obras aseguró que “es un desafío permanente. Yo siempre digo que dejo de ser director hasta que encuentro financiamiento para la próxima película. Esto siempre fue así”.
“Estoy reescribiendo una película sobre Juana Azurduy, y la perspectiva es tomar un fragmento de su vida, una mujer con 4 hijos que toma un machetee para luchar por la revolución” adelantó Agüero.