La columna de hoy del profesor Marcos Perez Linares, en el programa Muchas Gracias, hoy argumenta las distintas etapas de un lugar de Tunuyán conocido como campo Los Andes, que fue La Estancia El melocotón. En 1860, tal vez por la quiebra de Sotomayor, El melocotón pasó a manos de Santos Funes y de Ezequiel Tabanera. En 1879 la transformación fue notoria. El terreno cultivado era de 3000 hectáreas. Cercados con álamos. Algunas parcelas con alambre de tres hileras que abarcaban 42 kilómetros, -otra innovación de la época-.
La casa principal, -enorme y lujosa-, tenía 14 habitaciones, al norte de la casa principal estaban los potreros de engorde a los que se llegaba por diversos caminos. Pensemos que el riego, hecho de canales, permitía que hubiera cultivos por casi 3000 hectáreas. Olivos, viñedos implantados desde 1875. El trigo se procesaba en el molino propio que llegaba cada año a producir 7000 fanegas. El Melocotón era, además, 93000 hectáreas de tierras cultivables, 30000 hectáreas de campos naturales para engordar ganado ubicados en las sierras. El establecimiento integraba todas las etapas de la ganadería de la época. Cría, engorde y exportación a Chile. Contaba con 10000 cabezas de ganado y por su posición, sobre el camino a Chile por el Portillo, que llevaba al paso de los Piuquenes, determinaba que otros exportadores utilizaran el servicio de pastaje, que también ofrecía el Melocotón. En el monte inculto, también había leña, -chañar, jarilla o piquillín-.
INCOGNITAS DE NUESTRA HISTORIA