En el ciclo vegetativo 2016 se registraron 40.401 hectáreas de viñedos con cepas Malbec, lo que representa el 18% de la superficie total ocupada en el país para el cultivo de la vid, que se extiende por 223.944 hectáreas en toda la Argentina, según precisa el último relevamiento del INV.
Las 40.401 hectáreas de viñedos cultivados en la Argentina con la variedad Malbec produjeron 2.732.952 quintales (es decir 273.295.200 de kilos de uva), de los cuales 34.672 hectáreas corresponden a Mendoza, con una producción de 2.244.586 quintales.
En los registros de superficie de todo el país figuran 158 variedades, de las cuales hay 34 que concentran el 96% de la superficie total 2016.
A nivel país, en el grupo de 34 variedades más cultivadas, 28 son aptas para elaboración de vinos y/o mostos, 3 para pasas y 3 para consumo en fresco.
Dentro de las 28 variedades con aptitud para elaboración hay 13 variedades tintas, 12 blancas y 3 rosadas.
"La variedad cuya superficie ha crecido más en el país es Malbec, que actualmente alcanza las 40.401 hectáreas, de las cuales 24.054 ha se plantaron en el período 2000-2016. Le siguen, aunque con gran diferencia cuantitativa, Syrah con un incremento de superficie de 4.846 hectáreas, mientras que el varietal Bonarda ocupa 4.083 hectáreas y la cepa Aspirant Bouschet se cultiva en 3.863 ha", precisó el INV.
Luego de estas 4 variedades tintas aparece la variedad Flame Seedless, con aptitud para consumo en fresco, la cual ha incrementado 3.850 ha en el período analizado.
El Malbec, oriundo originalmente de la región de Burdeos (Francia) en la cuna del vino, es la variedad emblemática de la producción vitivinícola argentina, que en nuestro país encontró su hábitat ideal, y al ponerse "de moda" en otras partes del mundo tratan de copiar nuestros vinos emblemáticos, y en California hasta el cineasta Francis Ford Coppola tiene un Malbec en su portfolio.
En su lugar de origen, en Cahors (Francia) sólo se lo usaba para cortes, y se fue perdiendo allí luego de la filoxera, una plaga que lo eliminó.
Este cepaje argentino muestra particularidades que se deben a las diferencias de clima y suelo, características genéticas de las plantas, manejo del viñedo y métodos de elaboración.
El Malbec argentino permite lograr excelentes vinos que son apreciados y reconocidos por los consumidores a nivel nacional e internacional.
Las dos últimas cosechas fueron las peores de los últimos 50 años, por lo que si nos remontamos a 2013, la cosecha de Malbec arrojó 364.977.300 kilos a nivel país.
La superficie aumentó el 147,1% con respecto al año 2000 en que se realizó la "Actualización Registro de Viñedos" del organismo oficial; y el 305,6% con relación al año 1993.
El posicionamiento del Malbec a nivel mundial llevó a viticultores de otras latitudes a implantar clones de nuestra variedad insignia, y en ese sentido, el especialista chileno Max Morales, al ser requerido por Télam sobre la cantidad de Malbec implantado en California, dijo desconocer la cifra, aunque afirmó que "son todas pequeñas producciones".
"UC Davis (Universidad de California en Davis) fue la que vendió las estacas a las viñas californianas y que comenzaron a ser establecidos en sus viñedos por el revuelo que estaba causando la variedad Malbec en el mercado", sostuvo el ingeniero agrónomo chileno.
La UC Davis es una universidad pública co-educacional localizada en Davis, California al oeste de Sacramento, en el estado de California, y tiene una impronta muy especial en todo el desarrollo vitivinícola de California, incluyendo Napa Valley y Sonoma, gracias a su investigación en semillas, fertilizantes, y formación técnica para agricultores.
Max Morales, director de la consultora Andes Wines le detalló que ya suman 25 las etiquetas californianas con Malbec reconocido oficialmente como varietal implantado en California, Estados Unidos.