"El viernes 25 pasado cerca del mediodía nos enteramos de su partida, y el lamento sincero fue profundo, extenso", aseguró en su columna la periodista Mónica Borré en el programa Muchas Gracias.
Carlos Levy, uno de los más grandes poetas de las últimas décadas en Mendoza. Poeta que vivía la vida poéticamente. Amigos, charlas sustanciosas de café y debates, su piadosa calidez, simpatía, expreso amor por el prójimo, compromiso social y político. Respetuoso cuando correspondía e irreverente en sus interpelaciones cuando correspondía, también. Podíamos leer en las redes sociales sus enojos, sus convicciones y sus denuncias de lo injusto, su desafiante pensamiento.
Intensa vida, en su biografía podemos nombrar el paso por el grupo literario Aleph, la Sociedad de los Poetas Vivos en Buenos Aires, A. Tejada Gómez, Fernando Lorenzo, Marcelo Santángelo, Américo Calí, R.Tudela, el Tano Embrioni, fueron en su momento sus contertulios.
Librero de antigüedades, hacedor de espectáculos de música y poesía, Embajador Cultural de Mendoza, Director de la Biblioteca Pública Gral San Martín y de Radio Nacional Mendoza.
Realizó también dos cortometrajes que fueron premiados.
Cultor orgulloso del legado sefaradí y de su lengua -traducía con su infinita gracia el Martín Fierro al ladino, que harto conocía desde su niñez en Tunuyán-.
Hasta hace unos días, corregía lo que había escrito.
Café de Náufragos, Anverso y Reverso junto a Fernando Lorenzo, Té con Hielo entre otras exquisiteces, nos dejó sus obras que están en las librerías cuyanas.
Dicen los Sabios americanos que la Vida es un río en el que se transcurre en una barca con dos remos: uno es el amor, otro es el humor, y así se va por ella para alcanzar la dignidad Humana. Así navegó aquí en Mendoza el Poeta Carlos Levy.