Esta mañana el Gobernador de la provincia, Gustavo Sáenz, emitió su voto en el Colegio Nacional. En conversación con Coco Reyes, el mandatario provincial dijo que este es un día especial para la democracia. Subrayó la importancia de que los salteños puedan elegir libremente a sus representantes, y que por eso no manifestó durante la campaña ningún apoyo a los candidatos que hoy se disputan un lugar en el Congreso. Afirmó, en relación a la apatía de electorado que se observó en las PASO, que algunos dirigentes nacionales y provinciales han generado demasiadas expectativas en torno a estas elecciones, como si el lunes ya se les estarían solucionando a la gente todos los problemas, cosa que es una gran mentira. La gente está cansada y desesperanzada, y tienen absoluta razón, indicó. También dijo, sobre un posible cambio en la configuración del Congreso Nacional a partir de estas elecciones generales, que las cosas no cambian cuando hay más o menos diputados de tal o cual partido, sino que el cambio se da cuando hay grandeza y humildad en la dirigencia política, y que espera que mañana, sea cual sea el resultado, los que tienen la responsabilidad de gobernar se sienten en una mesa para resolver los problemas de la gente. “Es necesario dejar de lado los odios y las mezquindades de esta grieta que genera tanto dolor entre los argentinos y no resolvió los problemas de la gente, como la inflación, la pobreza, la desocupación la inseguridad, que la generaron el gobierno anterior y la sigue generando este gobierno”, expresó. También opinó que entre los gobernadores se habla de la necesidad de trabajar en conjunto para los argentinos, y no de pelearse por los cargos, cosa que, en sus palabras, es una “pelea de porteños”. Explicó que hay gobernadores que están encolumnados con el gobierno nacional, otros apoyan a la oposición y que él trabaja con el gobierno que esté, como lo hizo desde la intendencia de la ciudad de Salta y ahora como Gobernador, porque busca el apoyo para los salteños. En relación a las críticas de Martín Grande hacia su persona, expresó que puede decir lo que quiera y que él, a diferencia de Grande, es salteño. Argumentó también que hay una gran crisis dirigencial, ya que muchos políticos no les dan lugar a las nuevas generaciones que quieren participar, y de esto se trata la reforma de la Constitución Provincial. También opinó sobre el tema de los manteros, dijo que es un problema muy delicado que se debe abordar entre los gobiernos nacional, provincial y municipal, para resolverlo con un plan en el que se los incluya a todos, como hizo durante su gestión al frente del municipio capitalino. Finalmente afirmó que el gobierna para todos los salteños y repitió que la grieta es una pelea de porteños y que él va a gobernar la provincia por no más de 8 años.