1800: En Viena, con la dirección de Paul Wranitsky, se estrena la primera sinfonía de Beethoven. Ninguno de los presentes debe haber supuesto que ahí comenzaba la historia del corpus sinfónico más glorioso de todos los tiempos.
1970: György Ligeti, en Canadá, estrena su bellísimo y sumamente complicado Concierto de cámara
1975: En Londres, Pierre Boulez estrena Ritual in memoriam de Bruno Maderna, una de las obras más significativas de la creación de Boulez.
1971: Gianfrancesco Malipiero, uno de los más importantes compositores italianos no vanguardistas, estrena su Sinfonía Nº11, la Sinfonía de la cornamusa.