Diego Torres el joven de 20 años que el pasado sábado 14 de octubre sufrió un grave accidente durante una jineteada nocturna, sigue con pronostico reservado y su estado de salud es delicado. No obstante ha tenido algunas reacciones y mejoras que renovaron las esperanzas de recuperación en la familia y allegados.
Pablo Torres, papá de de Diego, en diálogo con Radio Nacional contó que "para nosotros es un alegría porque ha evolucionado algo", dijo Pablo un tanto emocionado y agrego que "empezó a mover sus pies, las manos y abrió los ojos y lo que es mas importante le han retirado el respirador artificial".