La Policía de Entre Ríos, tras una investigación judicial que llevó siete meses, realizó el domingo cerca de 20 allanamientos en el que detuvieron a 23 personas, entre las que hay dos funcionarios policiales. El jefe de la División Delitos Rurales, Javier Ramírez, dijo que la investigación por asociación ilícita comenzó con una denuncia contra un miembro de la fuerza policial y a partir de ahí se pudo establecer que se cometieron varios delitos de robo calificado, venta de estupefacientes y provisión de armas de fuego. “El grado de participación (del policía) aún no está determinado”, aclaró y agregó que “tenían una organización que tenía personas que cumplían distintos roles de acuerdo a los hechos que iban a perpetrar”. Por último, sostuvo que “nadie va a apañar a nadie”, en relación a que la Policía trabajará para el esclarecimiento de los hechos cometidos.