River le ganó 2 a 0 a Platense con los goles, ambos de penal, de Lucas Pratto e Igancio Scocco. El Millonario se clasificó para los cuartos de final de Copa Argentina donde enfrentará al ganador del partido entre Atlético de Rafaela y Sarmiento de Resistencia.
River encuentra en las fases eliminatorias su mejor versión. En torneos nacionales o internacionales la adrenalina de los partidos decisivos son un alimento para el rendimiento del equipo de Gallardo. Es cierto que ayer frente a Platense no mostró su mejor versión, pero fue suficiente para avanzar en el torneo con autoridad, personalidad y sin pasar sobresaltos.
Desde que asumió como entrenador de River, su equipo disputó 45 series eliminatorias y ganó 37. Un dato explícito para entender la voracidad del equipo en este tipo de formato.
Sin los jugadores convocados a la selección (Armani, Palacios, Pity Martinez y Juan Fernando Quintero) la cantidad de recursos con los que cuenta Gallardo son suficientes para imponerse en el resultado y en el desarrollo de juego.
El dilema de la abundancia es una situación con la que pocos entrenadores pueden regodearse. Jugadores de jerarquía y en un nivel ascendente que hace compleja la decisión de dejar a uno afuera. Ese es el "problema" que disfruta hoy Gallardo. Sobre todo de la mitad de cancha hacia adelante; Ponzio, Quintero, Nacho Fernandez, Pity Martinez, Palacios, Pratto, Santos Borré y Scocco. No hay lugar para todos. Es cierto que cumplen distintas funciones, el entrenador deberá definir con quiénes y cómo atacará River. Con la mira puesta en el partido frente a Independiente por la Copa Libertadores los rendimientos individuales le ofrecen un variado menú a Gallardo.