La abogada Eleonora Moya reveló los detalles del caso de la familia Condorí, trabajadores golondrinas de origen boliviano, cuyo bebé fue apropiado por la Dirección de Niñez y Adolescencia a cargo de Luciana Gorno y entregado a una familia de acogimiento, a raíz de una denuncia de los médicos del Hospital de la Madre y el Niño en Capital sobre probable violencia familiar.
El caso comenzó con una enfermedad del menor, por la cual fue internado al Hospital de Aimogasta, de donde se lo derivó a La Rioja, donde se le diagnosticó una fractura de cráneo. Desde hace 50 días el niño permanece en custodia de la Dirección y Moya sostuvo de que "se agotaron todos los recursos legales posibles" y declaró que no hay diálogo con las autoridades.