Aunque ya concluyó la construcción de la línea de transmisión Juana Azurduy de Padilla, que interconecta Bolivia con Argentina, la exportación de energía eléctrica al vecino país aún no se concreta. Según analistas, esto surge porque, con la actual coyuntura de precios, a Bolivia le conviene más exportar gas natural que electricidad a Argentina.
En febrero de este año, el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas de Bolivia, José María Romay, informó que la línea de transmisión tenía un 97,5 por ciento de avance físico y su conclusión estaba prevista para marzo.
En tanto, el gerente general de ENDE Transmisión, Filiberto Soto, informó que el proyecto de exportación está en la fase final de cumplimiento de temas administrativos y regulatorios en Argentina.
“Estamos en la última fase de cumplir algunos requerimientos administrativos y regulatorios en el mercado vecino argentino de manera tal que, en las próximas semanas, hasta fin de año, deberíamos estar concretando la exportación de energía eléctrica al vecino país de la Argentina”, dijo.
Al respecto, el consultor energético Álvaro Ríos destacó el hecho de que se haya concluido la construcción de la línea de transmisión, pues ello posibilita la exportación de electricidad a Argentina.
Sin embargo, opinó que actualmente hay un buen escenario para vender gas, por lo que es necesario evaluar los beneficios de exportar electricidad a Argentina, donde, además, Bolivia deberá competir con otros proveedores, con una serie de regulaciones y subsidio de precios.
Por su parte, el analista en hidrocarburos y energía José Padilla observó que el proyecto demora porque no hay un mercado concreto, puesto que el norte argentino solamente demanda electricidad en la época de invierno, es decir, en un periodo de dos a tres meses. También puso en duda la suficiente producción de gas para llevar adelante el proyecto.
Fuente: Los Tiempos, Bolivia
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