La directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), Mariana Herrera Piñero, habló de la importancia de estar al frente del organismo encargado testear y archivar el material genético y muestras biológicas de familiares de personas secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina.
Ene se sentido, destacó los dos desafíos de la institución: “El primero, si la sangre podía servir para identificar a los niños que les entregaban. Cuando se demostró, el segundo desafío fue preservar las muestras de las abuelas por si un día ellas no estaban”.
“La identidad es más que su significado y las abuelas lo demostraron, ellas sentaron jurisprudencia de todo esto. Pudieron transformar su dolor en un legado par la sociedad”