La Navidad, esa época en la que las ciudades se transforman, las calles se iluminan con guirlandas y los hogares se llenan de adornos brillantes, creando un ambiente de ensueño... lo que provoca un aumento de casi un 30% en el consumo eléctrico.
Ell uso de "bombillas" LED, que gastan 7 veces menos que las incandescentes, ha conseguido que el consumo eléctrico en la iluminación disminuya. Aún así, el Ayuntamiento de Madrid por ejemplo, ha invertido este año unos 2.5 millones de euros en su alumbrado navideño, ya que se han añadido nuevos emplazamientos iluminados
En los hogares europeos el incremento energético se explica por el mayor uso de los electrodomésticos y las calefacciones durante las fiestas navideñas, y no tanto por la iluminación.
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