Ante la bajante extrema del río Paraná el problema de la falta de agua en la capital entrerriana “radica en la toma de agua”, expresó el intendente Adán Bhal, al encabezar este lunes una conferencia de prensa para abordar la crisis hídrica. Esta baja histórica “impactó en el sistema de distribución de agua”, la bomba que está más cerca de la costa deja de captar y es la que lleva agua cruda a la planta de avenida Ramírez, y allí empiezan inconvenientes en distintos lugares de la ciudad, en el centro y en los barrios que tienen mayor altura en la ciudad”, reconoció el intendente.

Hace meses se inició la obra que será la “solución definitiva para independizarnos del nivel del río”, pero faltan 60 días para finalizar los trabajos que ubicarán una nueva bomba en otro muelle, explicó el jefe comunal. De manera transitoria la Municipalidad construyó un dique en La Toma, y una bomba arroja agua allí para que pueda ser captada y la envía a la planta potabilizadora del centro. En ese sentido, se espera que desde este martes se comience a normalizar el abastecimiento de agua en las zonas afectadas de la ciudad. En tanto, camiones cisternas llevan agua a los barrios necesitados y a lugares del centro que lo solicitaron.