Ante la imposibilidad de poder estacionar en la costanera baja, desde la entidad advierten que se vio afectada la normal actividad del Paraná Rowing Club. Se dificultó el ascenso y descenso de niños, la comodidad y es un club con 7.500 socios con gran afluencia en horarios picos, señaló Gustavo Sánchez Romero, encargado de prensa. Por eso en un encuentro con la comuna se propuso quitar los bicicleteros y desde la entidad plantean que la bajada de calle Izaguirre sea de una sola mano para poder estacionar a 45 grados en un tramo de la arteria.