Un deficiente y obsoleto servicio padecen los aproximadamente 60 mil habitantes de Puerto Iguazú, ciudad que recibe anualmente a más de un millón de visitantes que recorren las Cataratas, tanto en energía como agua potable. La falta del vital líquido es acuciante y el mismo intendente municipal, Claudio Filippa, pidió al gobierno que remueva a los responsables de la delegación del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS), aunque el inconveniente sea histórico más allá de nombres.

Mientras que se promociona el destino turístico y aumenta la conectividad aérea para tal beneficio,el jefe comunal se expresó sobre lo que representa la problemática de los servicio públicos. "Hay algo fundamental que es el tema del servicio, a medida que vaya viniendo más gente, nosotros tenemos que tener una excelencia en servicios y últimamente han sucedido cosas, ya hemos dialogado con el gobernador y me he comunicado con Ricardo Wellbach, que es el ministro coordinador de gabinete  y le hemos solicitado que tome una medida dura, fuerte y que cambie a los responsables del servicio en nuestra comunidad".

De esa manera, anunció que la semana que viene "habrá un grupo de profesionales que se hagan cargo". Acerca del turismo expresó que después de la pandemia se genera "algo maravilloso" y "abre una gran puerta con muchísimas expectativas".

La manifestante, Ramona Romero, describió la situación que padecen miles de personas en la ciudad, ante la falta del servicio de agua potable.