De acuerdo a un comunicado del abogado defensor de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Beraldi, tras el allanamiento ordenado por Claudio Bonadio, la ex presidenta no regresó a su departamento del barrio porteño de la Recoleta por la presencia de “agentes tóxicos”, que habrían afectado al personal que realizaba la limpieza de la vivienda una vez finalizado el operativo judicial. En el mismo comunicado, el abogado de la ex presidente denunció que se le "impidió controlar, como abogado defensor y como única persona que se encontraba en el domicilio, el allanamiento que se llevó a cabo en el inmueble de la calle Uruguay" y adelantó que denunciará dichas acciones como irregularidades ante "el Consejo de la Magistratura, el Colegio de Abogados y será puntualizada a cada uno de los jefes de bloque del Senado de la Nación".
CUADERNOS DE LA CORRUPCIÓN