Las colegios electorales para el balotaje del que surgirá el próximo presidente cerraron a las 18 con normalidad y se prevé que los primeros resultados se den a conocer cerca de las 21, según informes de la Dirección Nacional Electoral (DINE). Por su parte, la Cámara Nacional Electoral (CNE) aclaró que las boletas de sufragio que presenten roturas o que tengan distinto número que el asignado son "válidas" por cuanto debe primar "la voluntad expresada por el elector", por sobre cualquier otra circunstancia.
La jornada de balotaje, en la que unos 35 millones de argentinos estuvieron habilitados para elegir al próximo presidente entre los candidatos Sergio Massa, de Unión por la Patria (UxP), y Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA), se desarrolló con normalidad, según informó la Cámara Nacional Electoral (CNE).
Esta segunda vuelta electoral pone fin al proceso con el que los ciudadanos decidirán quiénes reemplazarán en el Gobierno a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner para el período 2023-2027, es decir la renovación de los cargos del Poder Ejecutivo: presidente y vicepresidente.
El camino hacia esta definición se inició en agosto último, con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), y continuó el 22 de octubre, con las elecciones generales.
Con esas dos votaciones, el electorado fue perfilando el orden de sus preferencias político-partidarias hasta este último tramo, en el que sólo hubo dos boletas en el cuarto oscuro: la de UxP, con la fórmula presidencial Massa-Agustín Rossi, y la de LLA, con el binomio Milei-Victoria Villarruel.
El tamiz electoral iniciado tres meses atrás dejó fuera de carrera a 19 fórmulas presidenciales que no superaron el piso del 1,5% de votos necesario para participar de las generales.
Los resultados de las PASO de agosto mostraron una paridad de tres tercios, más allá de que LLA logró la mayor cantidad de votos, seguido por Juntos por el Cambio (JxC) y, en un tercer lugar, UxP.
Algo más de dos meses después, en las generales de octubre, el oficialista UxP revirtió esos números y Massa se posicionó como el candidato presidencial más elegido con casi 37 puntos. Milei salió segundo, con algo menos del 30%, y la postulante presidencial de JxC, Patricia Bullrich, apenas bordeó el 24% y quedó fuera del balotaje.
Esos números confirmaron la realización del balotaje porque ninguno de los aspirantes más votados logró el puntaje legal necesario para consagrarse presidente en primera vuelta.
Pero además los resultados astillaron los acuerdos partidarios puertas adentro de JxC, con el apoyo unilateral de un sector del PRO -alineado con Bullrich y con el expresidente Mauricio Macri- al postulante partidario y el enojo del resto de los miembros de la coalición: la UCR y la Coalición Cívica (CC).
Los comicios de octubre mostraron también no sólo un viraje en las preferencias, sino un mayor caudal de votantes: hubo un 8% más de personas que acudió a las urnas en octubre (77,04%), en comparación con el 69% que lo hizo en las PASO de agosto.
La de hoy es la segunda vez en la historia del país en que un mandatario resultará electo en segunda vuelta: sólo ocurrió en el 2015, cuando Mauricio Macri terminó imponiéndose sobre Daniel Scioli.